Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2022

BZZZZ Z*

  Imagina que eres una mosca doméstica y que te llamas O, por ejemplo (nosotras nos ponemos nombres cortos para ahorrar tiempo). Supón, O, que asumes tu naturaleza díptera y eres consciente del rol que te ha tocado vivir, por lo que no puedes hacer otra cosa que seguir tu instinto sin más. Desde ahora, las horas que pases despierta (entre la siesta y el descanso nocturno dormimos unas dieciséis horas diarias) las vas a dedicar al sexo, a poner cientos de huevos, a revolotear por la basura, a succionar azúcar y excrementos, a frotarte las patitas y a buscar la temperatura adecuada en las fuentes de otros organismos con la sangre caliente; tarea que harás sin ánimo de molestar, naturalmente. Aunque debes saber, O, que esa constante búsqueda de calor, a las moscas nos resulta doblemente agotadora, pues todos los seres que lo transmiten, además de tenernos manía persecutoria, encuentran harto desagradable tanto nuestra insistencia como nuestra misma existencia. De ahí su afán por aplasta